domingo, 17 de octubre de 2010

SER UN EDUCADOR DEL SIGLO XXI


La palabra ''educar'' proviene del vocablo latino EDUCARE que significa "formar", "instruir", que a su vez se deriva del verbo EDUCERE que significa ''llevar'', ''conducir''.

Una definición de educar es "capacitar o estimular al indidivio para actuar conscientemente frente a situaciones nuevas en el ámbito cultural, moral y conductual, dando como resultado un progreso social".

Desde todas las perspectivas conocidas por los educadores (pedagógicas, afectivas, intelectuales, teóricas, humanas, entre otras) la tarea de educar estará siempre en constante renovación tratando de cubrir los distintos aspectos del hombre, de la sociedad y del mundo.
Aunque los paradigmas educativos seguirán siendo inspiración para pedagogos, filósofos, humanistas y maestros, las metodologías, estrategias y técnicas del proceso de enseñanza-aprendizaje deberán innovarse para responder a los constantes cambios de la sociedad del conocimiento.

Uno de los desafíos más grandes que enfrenta la educación actual es el manejo y el uso apropiado de la información proveniente de las nuevas tecnologías. En la medida en que el acceso a la información se amplía y se diversifica, desarrollar las potencialidades del estudiante en el más amplio sentido constituye una prioridad en todos los niveles de la educación.
En un video, Fernando Savater, escritor y filósofo, reflexiona sobre el pensamiento en la época del ciberespacio y menciona que: "si Platón y Aristóteles vivieran hoy, seguramente uno de los temas que tratarían sería la educación”. Sostiene que el problema actual es la avalancha de información y lo importante es aprender a discriminar lo que es relevante de lo que no lo es. Los maestros deberían enfocarse en enseñar a los niños y adolescentes a orientarse en la marea de la información. Señala que el conocimiento está volviendo a sus orígenes y que “el pensamiento es algo que se fragua entre varios” y que hoy “la verdad surge de contrastes y combinaciones”.

            Mientras las instituciones educativas se esfuercen por enseñar a sus educandos a tratar con cuidado la información que se usa en el aprendizaje, mayores serán los beneficios que ellos obtengan en su vida laboral cualquiera que sea el campo profesional en el que se desenvuelvan.
   
En el siguiente link encontrará un interesante artículo sobre el tema:
http://www.educaweb.com/noticia/2005/06/06/reto-ser-educadores-hoy-1491.html

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COLEGIO AMERICANO DE GUAYAQUIL - SEXTO CURSO EMPRESARIALES - PROMOCIÓN 2003 - 2004

Deseas compartir alguna información respecto al tema, escribe a:  jdefilippi@hotmail.com


Hola chicos.....

Empezaron siendo dos cursos en 4to., continuaron así en 5to. y terminaron siendo uno solo en 6to. 

SER UN EDUCADOR







¿Qué es ser un Educador?

¿Es vocación, reto, profesión, responsabilidad, habilidad o riqueza de corazón?



        Diríamos que ser un edudcador es un poco de todo, pero por sobre todas las cosas prevalece el espíritu de formar.  En otros tiempos la labor de formar era sinónimo de enseñar y respetar la autoridad del maestro. 
       Dentro del universo de posibles respuestas, tratemos de puntualizar tres características esenciales en todo proceso formativo..  Los educadores sabemos que formamos, moldeamos, aconsejamos, compartimos e inclusive tenemos la oportunidad de cambiar vidas. 


      Somos y estamos hechos en tres dimensiones: 
RAZÓN (SABER), EMOCIÓN (SER) Y POTENCIALIDAD (SABER HACER)


      Los contenidos forman parte escencial en el saber de una profesión, los mismos que la sociedad demanda ser actualizados tan pronto como aparecen nuevas tendencias, innovaciones, propuestas, etc.  Pero este conocimiento no producirá un verdadero cambio si no se toca el corazón, la motivación, la aplicabilidad en las vidas de quienes buscan cada vez más resultados inmediatos.  La pregunta que debemos hacernos sería:  ¿qué valor tendría nuestro esfuerzo si no preparamos para la vida?   Debemos orientar las potencialidades del ser humano teniendo presente que tanto su grandeza como su compleljidad se ponen de manifiesto en cuerpo y alma en su diario vivir. 
Si no se ha logrado un cambio positivo en estas tres dimensiones de todo educando, se puede decir que no se ha educado para la vida.